Su comienzo fue en el año 1982, en la ciudad de Zarautz (Guipúzcoa). Pili, madre de 4 hijos, vio la oportunidad de ganarse la vida haciendo croquetas en su propia casa, con la intención de venderlas en su pueblo con la ayuda de sus hijos.
Estos hacían el reparto a las tiendas con el medio de transporte más rápido, que eran sus propias bicicletas, antes de ir al colegio.
En estos comienzos los vecinos también colaboraban ofreciéndoles espacio en los frigoríficos de sus casas.
En 1994, viendo que el negocio funcionaba, la familia se embarcó en una nueva aventura montando un pequeño obrador en Zarautz para tener la capacidad de vender más productos en más lugares.
En el año 2007, viendo que la empresa se quedaba pequeña, volvió a arriesgarse en un nuevo proyecto construyendo una moderna cocina, situada en Zestoa (Guipúzcoa) y aprovecharla para cocinar una variedad de platos con la misma idea que tuvo Pili en sus comienzos: sabiduría y buena materia prima. Hoy, Ameztoi mantiene una cocina de identidad, basada en productos de máxima calidad para clientes exigentes que buscan un producto natural con todo su sabor y textura, siempre manteniendo la idea de los pilares que marcan la diferencia:
Por un lado, el uso de leche fresca de caseríos de su zona. Cuidando a sus ganaderos, apoyando la economía local y apostando por el comercio justo. Ellos mismos pasteurizan la leche garantizando la seguridad alimentaria, pero manteniendo siempre intactas todas sus propiedades y cualidades.
En su cocina no se añaden ni conservantes ni potenciadores de sabor.